La agrupación colombiana SYRACUSÆ regresa con fuerza y profundidad en su nuevo lanzamiento “Ascensión”, una obra conceptual que transita entre la destrucción y la renovación. El tema, cargado de simbolismo, representa un rito de tránsito: “destruir el santuario para erigir un imperio interior”, como explica la banda.

Formada en 2015, SYRACUSÆ ha construido una identidad sólida dentro del metal moderno y progresivo, combinando voces limpias y guturales que expresan la tensión entre el dolor y la esperanza. “Ascensión” continúa la narrativa iniciada con “La Caída”, pieza lanzada en junio y grabada en la impresionante Mina de Sal de Nemocón.

En esta nueva entrega, el grupo —conformado por Tomás Pérez (voz), Diego Rodríguez (guitarra), Javier Solís (bajo) y Alejandro Schuster (batería)— transforma el vacío del alma en un espacio de revelación, donde la muerte simboliza un despertar interior. Inspirados por bandas como Gojira, The Contorsionist y Periphery, los colombianos fusionan agresividad técnica, atmósferas melancólicas y una lírica introspectiva en español que profundiza en la dualidad humana.

El video oficial de “Ascensión”, presentado en blanco y negro, recopila fragmentos del paso de SYRACUSÆ por el festival Copenhell (Dinamarca), donde hicieron historia al convertirse en la primera banda colombiana invitada a este prestigioso evento europeo. Más que un videoclip, se trata de un testimonio visual de un hito artístico y espiritual para la agrupación.

Con “Ascensión”, SYRACUSÆ reafirma su lugar como uno de los proyectos más ambiciosos y visionarios del metal colombiano contemporáneo, uniendo lo ancestral con lo cósmico, lo humano con lo trascendente.