La agrupación colombiana de metal moderno SYRACUSÆ ha sido confirmada como parte del cartel de Copenhell 2025, uno de los festivales de rock y metal más importantes del continente europeo. El evento se celebrará del 18 al 21 de junio en Copenhague, Dinamarca, y reunirá a más de 35 mil asistentes con un lineup de 66 bandas internacionales.

Esta noticia representa un paso histórico para la banda y para el metal latinoamericano. Formada en 2015, SYRACUSÆ ha forjado una identidad sonora única, que se nutre de atmósferas progresivas, experimentación sonora y una marcada influencia de corrientes filosóficas y científicas. En palabras de la banda: “Queremos que el público y los organizadores del festival vean que aquí hay mucho nivel en el metal”.

La participación de SYRACUSÆ en el Copenhell no es casualidad. En 2024, la banda presentó el EP conceptual ‘Kaizen An Kepler’, una obra que fusiona ideas de la filosofía japonesa Kaizen con los principios astronómicos de Johannes Kepler. La propuesta conceptual del EP, inspirada en la película The Arrival y con fuertes influencias sci-fi, marcó un antes y un después en su carrera.

Fue precisamente este trabajo el que captó la atención de los bookers del Copenhell durante una rueda de negocios en el BOmm (Bogotá Music Market). El showcase de SYRACUSÆ resultó decisivo para su inclusión en el cartel del festival, donde compartirán espacio con grandes del género.

El próximo 19 de junio, la banda subirá al escenario Gehenna, uno de los principales del festival, con un set de 11 canciones que recorrerán su discografía, desde sus inicios hasta su más reciente evolución. Conformada por Tomás Pérez (voz), Diego Rodríguez (guitarra), Javier Solís (bajo) y Alejandro Schuster (batería), la agrupación promete un show memorable y de alto nivel técnico.

SYRACUSÆ ha compartido escenario anteriormente con bandas de renombre como Walls Of Jericho, Suicide Silence, Periphery, Monuments, Gojira y Lamb Of God, dejando claro que su propuesta no solo es ambiciosa, sino también sólida y preparada para competir en grandes ligas.

Este viaje al Copenhell marca no solo un reconocimiento internacional, sino también una oportunidad para posicionar a Colombia y a América Latina como territorios fértiles para el metal contemporáneo.