Ese Zea y la crudeza de un mundo ficticio en su más reciente sencillo, Plástico
Desde Medellín, Colombia, emerge una propuesta musical que se atreve a mirar con ojos críticos la realidad en la que vivimos. Ese Zea, proyecto liderado por el músico Santiago Zea Arrubla, acaba de lanzar su sencillo Plástico, una canción que mezcla la nostalgia, la rabia y la inconformidad frente a un mundo cada vez más dominado por las apariencias.
Originalmente concebido como un proyecto unipersonal, Ese Zea ha logrado consolidar una identidad propia en la escena alternativa colombiana. Su música transita entre el indie rock, shoegaze, post punk, bedroom pop e incluso guiños al trap, tomando inspiración de proyectos como The Strokes, Tame Impala, Molchat Doma, La Femme o Mac DeMarco. Sin embargo, lo que diferencia a Zea es su manera de transformar la cotidianidad en sonidos y letras que invitan a la reflexión.
Plástico es un ejemplo claro de esa búsqueda. La canción plantea la visión de un personaje que habita un mundo ficticio lleno de artificio, donde la autenticidad parece haber desaparecido. El resultado es una narración cargada de hastío, desencanto y un deseo de escapar de las dinámicas superficiales de la sociedad. Musicalmente, la propuesta comienza con un tono tranquilo y melancólico, con guitarras limpias que evocan calma, para luego explotar en una fuerza cargada de distorsión, bajo sólido y percusiones que marcan el pulso de la desesperación.
En palabras del propio artista, la chispa creativa surgió tras escuchar la canción Plástico de Rubén Blades, especialmente en la parte en la que describe una ciudad deshumanizada y mecánica. Ese Zea decidió imaginar cómo sería vivir en un mundo así y darle voz a un personaje que lo describe desde dentro: un “mundo de plástico” en el que la autenticidad no tiene cabida.
El videoclip, disponible en YouTube, refuerza esta visión de una manera muy particular. Realizado con la técnica de stop motion, muestra al personaje “Charly”, un amigurumi creado por Alejandra Montenegro, que camina por la vida atrapado en una burbuja de plástico. El proceso de grabación tomó dos días y más de mil fotografías, logrando un resultado artesanal y profundamente simbólico.
Más allá de lo sonoro y visual, Plástico conecta con quienes han sentido que no encajan en su entorno, con quienes se han visto solos en medio de la multitud o desorientados en un sistema que parece exigir sonrisas falsas y rutinas vacías. Ese Zea logra poner en palabras y sonidos esa incomodidad compartida, ofreciendo un refugio para quienes buscan autenticidad en medio de tanta apariencia.
En la portada del sencillo, nuevamente aparece “Charly” en su burbuja, simbolizando la fragilidad del ser humano frente a un entorno hostil. Ese Zea quiere ser, según lo expresa el propio Santiago, un espacio de encuentro para todas las personas que sienten que no pertenecen, un lugar donde la música se convierta en un puente de empatía y comunidad.
Con Plástico, Ese Zea reafirma que su propuesta no busca complacer modas, sino tocar fibras reales, aunque sean incómodas. Es música para quienes se atreven a sentir y a cuestionar.




