La banda sudamericana Custodia vuelve a alzar la voz con “Blessed”, su más reciente sencillo, cargado de fuerza, espiritualidad y un mensaje directo: no rendirse. Este tema, que también da nombre a su tercer álbum de estudio —previsto para 2025—, es un grito de fe y perseverancia ante las adversidades cotidianas.

Originarios de Quito, Ecuador, pero ahora con integrantes de Colombia y Perú, Custodia representa una verdadera hermandad latinoamericana. Desde su fundación en 2007, la agrupación ha forjado un camino sólido en la escena hardcore punk, destacándose por su honestidad lírica y potencia musical. En “Blessed”, esa esencia se mantiene, pero con un enfoque más claro hacia el encuentro espiritual. El mensaje de la canción —interpretado tanto en inglés como en español— nos recuerda que incluso en el dolor, la fe y el coraje pueden levantarnos.

“Blessed” fue grabado en una antigua casona en Lima, Perú. El videoclip inicia con una poderosa frase en lenguaje de señas: “Jesús es el camino, la verdad y la vida”, una declaración que sintetiza la motivación que ha guiado a Custodia durante casi dos décadas. Lejos de ser un simple acto religioso, la fe se convierte aquí en motor, refugio y bandera.

El sonido crudo y sin adornos del tema es fiel al estilo de Custodia: riffs de guitarra punzantes, ritmos intensos, voces desgarradas y un dinamismo que mezcla pasajes melódicos con golpes raperos. Su influencia se nutre de referentes como Terror, Nueva Ética y Trapped Under Ice, pero su voz es completamente propia, enraizada en la lucha diaria de ser latinoamericano.

El vocalista Juan García (xChesterx) lo resume así: “Nuestra inspiración es Dios, pero también las vivencias de quienes llegan a nosotros”. Con ese espíritu, Custodia ha recorrido escenarios desde México hasta Singapur, llevando un mensaje claro: la calle enseña, la fe fortalece y el hardcore une.

“Blessed” no solo es una canción. Es una declaración de principios, un llamado a seguir de pie y a creer, incluso cuando todo parece perdido. Porque aún en el caos, hay una luz que arde en el corazón del que resiste.